¿Qué es la celiaquía?
Es una enfermedad autoinmune originada por la intolerancia permanente al gluten del trigo, avena, cebada, y centeno (TACC) en personas genéticamente predispuestas. Afecta provocando la inflamación de la mucosa del intestino delgado, con atrofia de las vellosidades que lo recubren e interfiriendo de ese modo en la absorción de nutrientes.
En condiciones normales, todo alimento luego de su digestión es reducido a partículas más pequeñas que se absorben en el intestino delgado por medio de las vellosidades.
Se desconoce su causa exacta y puede manifestarse en cualquier momento de la vida, siendo la enfermedad intestinal crónica más frecuente.
En nuestro país es estima que 1 de cada 100 personas es celiaca. Aproximadamente 400.000 personas están afectadas, pero considera que por cada paciente diagnosticado existen 8 que aún lo desconocen.
¿Cómo se manifiesta?
Los síntomas son muy diversos tales como dolor abdominal recurrente, disminución del apetito, diarrea, náuseas y vómitos, pérdida de peso inexplicable, anemia crónica, picazón en la piel, aftas bucales, osteopenia u osteoporosis, infertilidad, abortos espontáneos, entre otros. En niños, además de diarrea y estreñimiento, puede provocar déficit de talla y peso, defectos en el esmalte dental, retraso en la pubertad y comportamiento irritable.
Sin embargo en ocasiones los síntomas no se manifiestan, lo que dificulta el diagnóstico.
La detección precoz e implementación de una dieta apropiada mejora los síntomas y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas.
¿Cómo se diagnostica?
Su detección se basa en la sospecha clínica por la sintomatología, los análisis de laboratorio y biopsia intestinal. Ninguno de ellos por si solo hace el diagnóstico de la celiaquía.
Con una simple extracción de sangre se pueden hacer las pruebas serológicas más sensibles y específicas de anticuerpos dirigidos contra proteínas de gluten. Estas pruebas permiten, ante la sospecha médica, poder detectar anticuerpos positivos, luego realizar estudios confirmatorios e incorporar la dieta adecuada libre de gluten.
¿Cómo se trata?
Hasta el momento no existe tratamiento farmacológico para la celiaquía. El único tratamiento es la total y estricta ausencia de gluten en la dieta, la que deberá mantenerse de por vida.
La dieta no cura la enfermedad, pero la controla y evita complicaciones. Permite la recuperación de las vellosidades intestinales y la disminución o desaparición de los síntomas, mejorando de esta forma la calidad de vida.