¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías aéreas caracterizada por episodios recurrentes de falta de aire, sensación de pecho cerrado u oprimido, sibilancias o tos, asociados con obstrucción al flujo aéreo y un grado variable de hiperreactividad de las vías aéreas a estímulos endógenos y exógenos.
Los factores desencadenantes de los síntomas de asma más frecuentes son:
- Infecciones respiratorias virales
- Humo: de tabaco, de leña, de industrias químicas y contaminación ambiental.
- Factores climáticos
- Ejercicio
- Estrés emocional
- Alérgenos inhalatorios, alimentarios, ocupacionales, Otros (colorantes, aditivos, sulfitos)
- Fármacos: AINE, betabloqueantes no selectivos (propranolol, atenolol, timolol)
- Factores endocrinos (menstruación, embarazo)
- Reflujo gastroesofágico
Estos factores pueden variar de persona a persona y en la misma persona en distintos momentos.
¿Cómo diagnosticar el asma?
El diagnóstico de asma se basa en la presencia de un patrón de síntomas característico y una limitación variable al flujo aéreo espiratorio, puesta en evidencia a través de pruebas de función pulmonar.
Patrón de síntomas característico:
- Episodios recurrentes de falta de aire, sensación de pecho cerrado u oprimido, sibilancias o tos.
- Los síntomas:
- Empeoran por la noche y en las primeras horas de la mañana
- Se desencadenan por infecciones virales del tracto respiratorio, por la práctica de actividad física o por la exposición a alérgenos o irritantes.
- Mejoran con broncodilatadores o corticoides.
Limitación variable al flujo aéreo espiratorio documentada:
El diagnóstico de asma requiere documentar limitación al flujo aéreo y variabilidad de la función pulmonar.
- Limitación al flujo aéreo documentada por espirometría: Al menos 1 vez durante el proceso diagnóstico, es necesario contar con una espirometría que demuestre un valor de VEF1 bajo, y una relación VEF1/CVF disminuida.
- Para valorar la variabilidad de la función pulmonar pueden utilizarse 2 métodos:
- Espirometría
- Pico flujo espiratorio (PFE)
La presencia de alguno de los siguientes criterios permite documentarla:
- Prueba de reversibilidad con broncodilatador: mejoría del VEF1 mayor o igual al 12% y mayor 200 ml, respecto del basal, tras una dosis de broncodilatador reglada (4 dosis por separado a intervalos de 30 segundos dosis total de 400 mcg de salbutamol o 160 mcg de ipratropio ) y luego de 10 a 15 minutos para broncodilatadores b2 agonistas y 30 minutos para anticolinérgicos.
- Mejoría significativa de la función pulmonar después de 4 semanas de tratamiento:
– Aumento mayor o igual al 20% de los valores del PFE o – Aumento mayor o igual al 12% y 200 ml del VEF1 en la espirometría
- Prueba de provocación bronquial positiva: disminución mayor o igual al 20% del VEF1 tras la administración de metacolina, manitol o ejercicio. No se utiliza en la práctica habitual. No se aconseja su uso en atención primaria.
Cuanto mayor sea la variación y más veces se observe, mayor confianza puede tenerse en el diagnóstico de asma.
¿Cuales son los factores de riesgo?
La presencia de uno o más aumenta el riesgo aunque los síntomas estén controlados
- Mal control de los síntomas.
- Falta de prescripción de corticoides inhalados en pacientes en quienes está indicado.
- Uso excesivo de broncodilatadores de acción corta (más de 200 dosis mensuales).
- Mala adherencia, técnica incorrecta de uso de inhaladores.
- VEF 1 inferior a 60% del predicho.
- Problemas psicológicos o socioeconómicos importantes.
- Tabaquismo, exposición a alérgenos.
- Comorbilidades: obesidad, rinosinusitis.
- Embarazo.
- Una o más crisis graves en el último año.
- Antecedentes de intubación o internación en unidad de terapia intensiva.
¿Cómo evaluar el control del asma?
La evaluación del control del asma incluye el nivel de control de los síntomas y la presencia de factores de riesgo para sufrir una crisis.
¿Cómo tratar el asma tratar el asma?
El tratamiento del asma incluye 5 componentes:
- Confirmación del diagnóstico
Se realiza con historia clínica y pruebas de función pulmonar (espirometría y pico flujo) que permitan documentar limitación al flujo aéreo y variabilidad.
- Educación para el automanejo
Como en toda enfermedad crónica, la educación para el automanejo favorece la gestión de los cuidados por parte del paciente y su entorno cercano, a la vez que mejora la adherencia a los tratamientos.
La educación para el automanejo de la persona con asma necesita incluir:
- La identificación y evitación de desencadenantes ambientales.
- La explicación sobre la utilidad y seguridad de los inhaladores y la supervisión de la técnica correcta de uso.
- La comprensión del carácter crónico de la enfermedad, y el uso de estrategias para favorecer la adherencia.
- Brindar pautas de reconocimiento de la crisis y de los signos de concurrencia a emergencias o atención médica.
- La explicación y entrega de un plan escrito personalizado (ver anexo).
- Tratamiento farmacológico
Terapia de mantenimiento según la gravedad. D Tratamiento de la Crisis Asmática.
Terapia de control o mantenimiento:
- La terapia farmacológica se determina basándose en los controles regulares de la persona.
- El tratamiento es escalonado y admite reducción al escalón previo ante el control. Cuando es necesaria su intensificación descartar previamente otras causas de mal control, para alcanzar los objetivos terapéuticos con la menor dosis posible.
- Al prescribir una terapia de control es importante tener en cuenta tanto la situación actual del control como el riesgo futuro de crisis o exacerbaciones graves.
Los corticoides inhalados (ci) son los fármacos de primera línea en la terapia de control en todos los grupos etarios
Tener en cuenta:
- Los LABA no se utilizan como monoterapia en asma.
- Los LABA se utilizan como tratamiento combinado con un CI (idealmente en el mismo inhalador) cuando el asma no puede ser controlada con CI a dosis bajas o antagonistas del receptor de leucotrieno.
- Altas dosis de CI pueden asociarse con efectos adversos significativos.
Importante:
Ante síntomas no controlados, riesgo u ocurrencia de crisis: 1. Verificar uso correcto de inhaladores y evaluar la adherencia al tratamiento. 2. Considerar la intensificación del tratamiento al siguiente paso.
Ante síntomas controlados durante al menos 3 meses y riesgo bajo de crisis: 1. Reforzar educación para el automanejo. 2. Considerar la reducción escalonada del tratamiento.
Factores de riesgo de asma mortal
- Consultas frecuentes a servicios de urgencia en el año previo.
- Hospitalización en el año previo.
- Episodios previos de ingreso en unidad de cuidados intensivos, o intubación/ventilación.
- Inicio brusco de la crisis.
- Uso excesivo de b2 adrenérgico de acción corta.
- Enfermedad cardiovascular.
- Mala o pobre adherencia al tratamiento.
- Controles periódicos escasos.
- Pobre percepción de los síntomas.v
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